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¿Alguna vez has entrado en una habitación y te has sentido incómoda/o sin saber por qué? ¿O has terminado el día sintiéndote agotada/o y "cargada/o" con un peso que no es tuyo? Lo que estás percibiendo es energía. Así como cuidamos nuestra higiene física, nuestra higiene energética es fundamental para mantener el equilibrio y el bienestar.
La limpieza energética es el acto de purificar tu campo energético personal (tu aura) y el de tus espacios, eliminando las energías densas o estancadas para dar paso a la luz y la claridad. Aquí te presentamos una guía sencilla para que empieces a practicar esta poderosa forma de autocuidado.
Tu aura es el campo electromagnético que te rodea. Absorbe información de tu entorno, por lo que es importante limpiarla con regularidad.
El agua es una gran purificadora y la sal es conocida por su capacidad para absorber la negatividad. Un baño de sal es un verdadero "reseteo" para tu energía.
Si no tienes bañera, puedes hacer una exfoliación en la ducha mezclando sal con un poco de aceite de coco y frotando suavemente tu cuerpo con la misma intención.
Esta es una herramienta rápida y poderosa que puedes usar en cualquier momento y lugar.